sábado, 14 de noviembre de 2009

LOS HOMBRES DIRIGEN, Y LAS MUJERES LLEVAN EL PESO DE LA IGLESIA

Una nota del Diario quiteño "Metro", del 12 de noviembre, comenta en los siguiente términos un estudio relacionado con el trabajo voluntario de las mujeres en la iglesia católica:

La mayoría de trabajadores voluntarios dentro del seno de la iglesia es mujer. Una institución donde las mujeres no tienen igualdad de derechos, lo que se comprende fácilmente si se conoce que en la Iglesia se discutía hasta el siglo XIX si las mujeres tenían alma o no; además las mujeres aún no pueden ser sacerdotes. Esperemos que a futuro cambie esa actitud machista y en la iglesia católica se dé ejemplo de igualdad de género, como sucede ya en otras congregaciones religiosas.

LA PERSPECTIVA DE GÉNERO

Continuando con la tarea de autoformación, en esta entrada vamos a centrar la atención los aspectos relativos a la perspectiva de género, aunque para introducirno en el tema vamos a recordar algunos conceptos clave.

SEXO: Conjunto de características físicas, biológicas y corporales con las que nacemos, son naturales y esencialmente inmodificables.

GÉNERO: Conjunto de características psicológicas, sociales y culturales asignadas a las personas. Estas características son históricas, pero modificables.

ROLES DE GÉNERO: Comportamientos aprendidos en una sociedad, comunidad o grupo social, donde sus miembros están condicionados para percibir como masculinas o femeninas ciertas actividades, tareas o responsabilidades.

EL GÉNERO COMO CONSTRUCCIÓN SOCIAL: Es un proceso activo y sutil que se va elaborando cotidianamente. Es una relación que lleva a que uno haga lo que se espera y, si no ocurre así, se pone en riesgo la pertenencia al grupo o la propia identidad.

RELACIONES DE GÉNERO: Todas las personas están inmersas en un sistema donde se producen y reproducen las relaciones sociales que distribuyen el poder social y económico de manera asimétrica y desigual. Los escenarios en los que se construyen las relaciones de género están permeados por factores de poder político y económico que estructuran y definen un orden y unas relaciones sociales de género, de raza y de clase social.

El conocimiento sobre las relaciones de género ha permitido avanzar:

  • De la lucha por la presencia y la reivindicación de los derechos femeninos a la prédica por la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
  • De la consideración de una ciudadanía condicionada para las mujeres y un lugar pasivo en el desarrollo económico y social al reconocimiento formal de sus derechos irrestrictos y de su participación activa, plena y en igualdad de condiciones con los varones, tanto en el espacio público como en el privado.
  • De la exclusión y el cercenamiento del espacio privado a los hombres a la promoción de su derecho a expresar plenamente su afectividad y disfrutar de las relaciones filiales.
  • De la obligatoriedad masculina de ser autosuficientes, protector y proveedor exclusivo del grupo familiar a compartir roles y responsabilidades.
LA PERSPECTIVA DE GÉNERO

Es un instrumento para mirar la realidad, poniendo en cuestión las relaciones de poder que se establecen entre varones y mujeres y en las relaciones sociales.

Es un marco conceptual, una metodología de interpretación y un instrumento crítico de análisis que orienta las decisiones; amplía y cambia la mirada; y permite reconstruir conceptos, analizar actitudes para identificar los sesgos y los condicionamientos de género y encarar, luego, mediante el diálogo, su revisión y modificación.

Fundamenta la consideración de las personas como sujetos situados en una realidad social que los condiciona, pero que pueden transformarla a partir de estrategias y aprendizajes personales y colectivos.

Es un enfoque transversal que incorpora la experiencia, el conocimiento y los intereses de mujeres y varones en la agenda del desarrollo, para que influyan en los procesos y aseguren estructuras sociales e institucionales más equitativas y justas para ambos.

GENDER MAINSTREAMING

Es un término anglosajón utilizado para designar la integración de las políticas específicas en materia de igualdad de oportunidades en las políticas generales, de tal forma que el principio de igualdad se constituya en el eje vertebrador de las mismas.

Una política de mainstreaming significa que se deben tener en cuenta las cuestiones relativas a la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres de forma transversal en todas las políticas y acciones, y no abordar este tema únicamente bajo un enfoque de acciones directas a favor de la mujer.

LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES

Se refiere a la necesidad de corregir las desigualdades que existen entre hombres y mujeres en la sociedad; constituye la garantía de que unos y otras pueden participar en diferentes esferas (económica, política, de participación social, de toma de decisiones) y actividades (educación, formación, empleo) sobre bases de igualdad.

EQUIDAD DE GÉNERO

Supone un disfrute equitativo de hombres y mujeres de los bienes sociales, de las oportunidades, de los recursos y de las recompensas. Significa que sus opciones y posibilidades de vida sean iguales.

GENERO Y MERCADO LABORAL

La división sexual del trabajo contribuye a explicar que el mercado haya reservado a la mujer los puestos más alejados del poder de decisión, adjudicándole las tareas más rutinarias, menos creativas y poco valoradas, alejándolas de los empleos técnicos con alto contenido tecnológico o con las mejores perspectivas de desarrollo de carrera.

Medir la cantidad de mujeres y varones que están ocupados o desocupados, que ganan hasta tal nivel de ingresos o que llegaron hasta cierto nivel educativo formal, es la primera dimensión del ánalisis de género, pero ello no significa que se haya incorporado la perspectiva de género en el análisis sociolaboral.

Se mira desde una perspectiva de género cuando se pregunta por qué, cuando se busca interpretar cuál o cuáles comportamientos o prácticas sociales están por detrás.

La división del trabajo entre hombres y mujeres debe ser analizada distinguiendo entre tareas productivas y reproductivas.

En el mercado laboral se produce segregación horizontal y vertical y se evidencia discriminación directa como indirecta.

SEGREGACIÓN HORIZONTAL: Concentración de las mujeres en determinadas ocupaciones o familias profesionales.

SEGREGACIÓN VERTICAL: Se da cuando las mujeres se concentran en puestos de baja responsabilidad. Se manifiesta en la existencia de un techo de cristal que actúa como barrera invisible para las mujeres en un momento de su desarrollo profesional, de tal modo que una vez que llegan a este punto muy pocas pueden franquearlo.

DISCRIMINACIÓN DIRECTA: Trato diferenciado que se da a una persona o grupo en base a uno de los motivos prohibidos por el ordenamiento jurídico y perjudicial para el colectivo que lo recibe.

DISCRIMINACIÓN INDIRECTA: Aquello que no se puede comprobar directamente. Se incurre en ello cuando, por ejemplo, se permite que los hombres y las mujeres se presenten a un puesto de trabajo para el cual se seleccionarán solo hombres o solo mujeres.

La lucha contra la discriminación exige la aplicación de acciones positivas por parte de los gobiernos.

ACCIONES POSITIVAS: medidas dirigidas a suprimir o prevenir la discriminación o a compensar las desventajas resultantes de actitudes, comportamientos y estructuras existentes.

FUENTE: La perspectiva de género como marco conceptual e instrumento crítico de análisis de las relaciones sociales y del mundo del trabajo y la formación. Seminario interactivo de inducción sobre Políticas de formación para el mejoramiento de la empleabilidad y la equidad de género, Cintefor/OIT, 2003.




jueves, 29 de octubre de 2009

TEORÍA DE GÉNERO: PRIMEROS PASOS

Entender el concepto de género sirve para incorporar a nuestra vida y a nuestro trabajo una nueva forma de analizar situaciones que hemos vivido por mucho tiempo.

GÉNERO

Conjunto de características sociales atribuidas a una persona según sexo.

Es una categoría en la que se pueden articular tres momentos:
  1. Asignación de genero: se realiza en el momento del nacimiento a partir de la apariencia externa de los genitales.
  2. Identidad de género: se establece alrededor de los dos años cuando se adquiere el lenguaje.
  3. El papel o rol de género: se forma con el conjunto de normas y prescripciones que la sociedad y la cultura dictan acerca del comportamiento femenino y masculino. Se define, por ejemplo, que lo femenino es lo maternal, lo doméstico, contrapuesto a lo masculino que es lo público.
La estructuración de género llega a convertirse en un hecho social tan fuerte que llegamos a pensarlo como natural. Desde que nacemos se nos va condicionando de acuerdo a lo que la sociedad ha determinado que corresponde a cada sexo. Ello significa que la sociedad ha establecido qué es lo "propio" de las mujeres y qué es lo "propio" de los hombres.

La imposición de este modelo se inicia en la familia, sigue en la educación formal, se justifica en las iglesias y se acentúa en los medios de comunicación social.

Los "modelos sociales" que nos imponen pretenden asignar a la personalidad masculina todos los valores que representan dinamismo, valentía, razonamiento, capacidad de realización plena en el diseño y conquista de un futuro; mientras que a las mujeres se nos impulsa hacia la pasividad, la sumisión y el conformismo. Se nos hace creer que somos dulces, sufridas, sentimentales, incapaces de pensar bien y de hacer aportes importantes para la humanidad. Se nos ubica como seres menos valiosos que los hombres.

Las mujeres somos grandes creadoras de cultura, hemos hecho avanzar culturalmente a nuestros pueblos. Grandes inventos que se atribuyen a hombres geniales son soluciones que las mujeres crearon para solventar sus necesidades materiales o espirituales.

La realidad nos dice que tanto hombres como mujeres somos personas humanas y como tales tenemos capacidad de razonar, de decidir, de amar, de desarrollar valores de diversa índole, a los cuales pueden y deben aspirar para desarrollarse de acuerdo a su personalidad, deseos y aspiraciones. El destino de toda persona humana es la felicidad.

GÉNERO COMO CATEGORÍA DE ANÁLISIS

Utilizamos el género para estudiar y comprender lo que nos rodea.

El uso de la categoría género nos permite detectar conductas sexistas, esto es, suponer que una persona tiene o no ciertas capacidades o deficiencias por razón de su sexo, sin conocerla en su individualidad.

La utilización de la categoría de género en el estudio, en el trabajo, en la comprensión de la vida cotidiana nos ayuda a:
  • No aceptar los "modelos" de hombre y de mujer que se nos presentan como válidos.
  • Comprender que las mujeres sufrimos la "dictadura de género",.
  • Entender las actitudes y reacciones de otras mujeres y las causas de muchas situaciones graves que la sociedad etiqueta como resultado de desórdenes de personalidad o de género.
  • No aceptar como válidos juicios poco serios basados en estereotipos que no toman en cuenta la problemática que enfrenta cada mujer y cada grupo de mujeres.
  • Tener especial cuidado al diseñar actividades de servicio para las mujeres, de manera que puedan ser atendidas por ellas y que respondan a solventar sus problemas y a resolver sus necesidades.
  • Desarrollar nuestra solidaridad con otras mujeres y a comprometernos con su justa exigencia de reivindicaciones.
Además, el uso de la categoría nos permite:
  • Entender de manera nueva los viejos problemas.
  • Ubicar los problemas en esferas diferentes
  • Comprendemos que existe una asimetría fundamental entre los géneros, que se concreta en uso y utilización del poder.
  • Entender que esta situación es un hecho cultural, por tanto, puede y debe ser cambiado.
  • Sacar del terreno biológico lo que determina la diferencia entre los sexos y colocarle en el terreno simbólico.
  • Delimitar con mayor precisión y claridad cómo la diferencia cobra la dimensión de desigualdad, hasta concretar la asimetría fundamental: los hombres ejercen el poder sobre las mujeres.
DIFERENCIA DESIGUALDAD

Cuando la diferencia biológica se interpreta culturalmente como una diferencia sustantiva, tan importante que marca el destino de las personas, y se juzga con una moral diferenciada para unos y otras, se crea un problema político.

La diferencia se vuelve desigualdad con grave perjuicio para "las diferentes".

SEXO

Diferencia biológico entre un hombre y una mujer.

SEXISMO

Cuando no se hace un análisis de género. Se han identificado siete formas de sexismo:
  1. El doble parámetro: Cuando una misma conducta, una situación idéntica y características humanas similares son evaluadas con distintos parámetros para uno u otro sexo.
  2. El dicotomismo sexual: Peligrosa forma de sexismo que valora más al sexo masculino, ya que asigna a los hombres atributos más valorados en las sociedades, como capacidad de abstracción, conocimiento lógico.
  3. El deber ser de cada sexo: Parte de la base que hay características humanas que son más apropiadas para un sexo que para otro.
  4. El familismo: Se considera que el papel de la mujer dentro del núcleo familiar determina su existencia y por tanto define sus necesidades y la forma en la que se la toma en cuenta. Esto conduce a la invisibilización de las mujeres.
  5. La sobregeneralización y la sobreespecificación: La sobregeneralización ocurre cuando se toma solamente la conducta del sexo masculino y los resultados se presentan como válidos para los dos sexos. La sobreespecificación se da cuando se presenta como específico de un sexo algo que es una necesidad, actitud o interés propio de ambos sexos.
  6. El androcentrismo: Cuando un estudio, análisis o investigación se enfoca desde la perspectiva masculina únicamente, presentando la experiencia y las necesidades de los hombres como centrales a la especie humana, válida para ambos sexos y por tanto la única relevante. Se habla de los hombres y se pretende que entendamos que allí estamos incorporadas las mujeres, pero en realidad no es así. El androcentismo invisiviliza a las mujeres.
  7. El patriarcado: Forma de poder histórico por parte de los hombres sobre las mujeres. Consiste en el poder de los padres. Es un orden de relación cuyo resultado principal es la reproducción física e ideológica de los seres humanos, que se establece en función del parentesco.
Fuente: Mujeres que tejen la vida, Primeros pasos para entender la Teoría del Género.


domingo, 27 de septiembre de 2009

SOBRE LA PARTICIPACIÓN DE LA MUJERES EN 1945


En un recorrido por el Museo de la Ciudad de Riobamba encontré "la perla" que se muestra en la imagen (hacer click en la imagen para leer el texto) y no pude sustraerme a tomarle una foto. Al parecer una gran concesión a la mujeres: Su participación en la procesión debía limitarse al aplauso.

lunes, 7 de septiembre de 2009

DOS MUJERES LUCHAN POR VOLVER A LA ESCUELA SUPERIOR MILITAR ELOY ALFARO

Éste es el titular de una nota publicada en el diario El Comercio, el domingo 6 de septiembre del año en curso. A breves rasgos, la historia que se reseña en la noticia es la siguiente:

Tatiana Vásquez y Paulina Esparza fueron dadas de baja de la Escuela Militar en marzo de 2007 por haber quedado embarazadas. Los novios eran dos cadetes del último año, quienes se graduaron sin problemas. Ellas son ahora madres solteras.

El jefe de la Escuela Militar, el Coronel Eduardo Vaca, cree que no se debe permitir que se violen las leyes de la Escuela. Afirma que mantener relaciones sentimentales entre cadetes y que de esa relación resulte un embarazo es una falta atentatoria que desemboca en la remoción de la Escuela Militar.

Para el Coronel, no es sano que estas mujeres reingresen a la institución, porque se procura que los valores que cultiva la institución se conserven intactos, y el reingreso sería un antecedente no deseable para el resto de la comunidad educativa.

Negar el reingreso de las dos mujeres a la Escuela Militar, para el Coronel en cuestión, no es un acto de discriminación, porque la Constitución dice que se debe precautelar el derecho de los niños a tener cerca a sus madres (no dice nada de los padres). Si reingresan a la Escuela no se respetaría ese derecho. Además, afirma, cuando entraron a la institución sabían las normas y no las pueden violar. A más de derechos tenemos obligaciones, concluye.

¿Qué les parece? No importa que hayamos aprobado una constitución que proclama el respeto a los derechos fundamentales de las personas y que prohibe cualquier forma de discriminación. Para algunos, como el Jefe de la Escuela Militar, lo que cuenta son los reglamentos institucionales, lo más importante es mantener el estatu quo.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Beatriz Córdova de Salazar: Domadora de prejuicios

FOTO: ALEJANDRO REINOSO

En una época de mujeres postergadas, decidió entrar a la Universidad y cumplir consigo misma. Hoy respira una profesión con alegría.


Nació el 21 de julio de 1927. Está casada con Carlos Salazar, con quien tuvo 10 hijos, a los que se suman 20 nietos y dos bisnietos. Se casó cuando todavía estudiaba en la facultad, lo que se sintió un poco en sus calificaciones, pues sus responsabilidades, evidentemente, fueron otras.


Actualmente continúa activa en la profesión que “si tuviera que vivir de nuevo, la volvería a estudiar porque me encanta”. Lo hace apoyando a sus hijos como asistente durante las cirugías o en las emergencias que se van presentando. “Ahora recibo las gracias de mis hijos y eso es suficiente para mí”.


En 1951 egresó como cirujana dentista, a punto de tener a su primer hijo. Dos años después hizo su tesis y sustentaciones, dándose un tiempo máximo de 7 meses para eso, pues estaba embarazada de su segundo hijo. “El 20 de mayo de 1953 me gradué y el 22 de junio nació mi hijo”.


En los años 70 se dedicó a la terapia neural, así como a trabajar por su comunidad al ser parte del Club de Leones, junto con su esposo, llegando a establecer el primer consultorio médico odontológico comunitario en Villaflora. Fue parte de organizaciones como las Juventudes Universitarias Católicas.


A pesar de su edad se mantiene activa físicamente, preservando una gran energía y un espíritu saludable. Hace un par de años subió el monte Sinaí por sus propios medios, y no tiene reparos al afirmar que vive feliz. “Yo no estudié para competir con los hombres, sino porque quería hacerlo”, afirma.


SU INGRESO A LA UNIVERSIDAD


De golpe todo se recupera. Las horas dan vueltas y doblan la habitación en una paradoja espacio y tiempo, que habla de ese instante en el que ella llegaba a la Plaza Grande para dar su examen de ingreso a la Facultad de Medicina de la Universidad Central, para estudiar odontología. Iba con una amiga que quería entrar con ella, pero la cantidad de personas que encontraron en el sitio la hizo desistir, dejándola a Beatriz sola frente a la experiencia.


Días más tarde, “Bachita”, como le dicen, se enteraría de que ese día 600 personas fueron a dar ese examen de ingreso. Era 1946. Gracias a su hermano consiguió las notas de medicina y se puso a revisarlas para dar la prueba. Estaba lista. Llegó al gran salón. Tenía miedo y era muy tímida en ese momento (algo que el mismo estudio le obligaría a cambiar). Se sentó al fondo, casi escondida entre todos. “Ese marimacho que se ha metido aquí, que venga acá, le he separado un puesto”, gritó el decano apenas entró como parte de las autoridades dispuestas a dirigir la prueba. Beatriz se levantó, caminó en medio del resto (escuchó de todo en ese trayecto) y se sentó en la silla dispuesta. Luego escuchó una frase corta y contundente: “No crea que va a estar aquí”. Así nació el enfrentamiento. En esa época era obligatorio firmar los exámenes de ingreso con pseudónimo y en casi un susurro uno de los maestros encargados le aconsejó colocar uno femenino para que “la puedan ayudar en la nota”. Lo pensó, pero se decidió por “Platón”. Un chico que había colocado “Flor de Lis” recibió un cero de cada uno de los maestros, mientras que ella entró con la segunda calificación más alta.


EL EJERCICIO PROFESIONAL


Beatriz sabe que el esfuerzo ha rendido sus frutos y ha tenido una razón de ser. “Mis padres fueron muy pensantes. Nos decían que no podían dejarnos tierras ni dinero, pero sí las profesiones, y eso es algo que también he tratado de inculcarle a mis hijos y nietos”, cuenta en su casa, cerca del colegio San Gabriel, donde también está el consultorio en el que todavía labora. Hoy, la vida parece haber sonreído y girado. Antes, dos de sus hijos hacían de asistentes, ahora son Pilar y Carlos quienes han seguido sus pasos y reciben la ayuda diaria de la madre durante las consultas.


Pero antes debió lidiar con el estudio, con la práctica profesional (unida a su rol de madre y esposa), y con el enfrentamiento cuando descubrió la corrupción en el IESS, trabajando como reemplazo, y fue testigo de cómo una enfermera se llevaba la medicina para trabajadores: “El director del área de odontología –en un acto por silenciar su denuncia– me llevó a la bodega y me dijo que tomara lo que quisiera, amalgamas, anestesias, lo que sea… Le di dos cachetadas y le repetí que mis padres me habían enseñado a ser honesta”, trueca la indignación por una sonrisa.


Sin embargo es su experiencia universitaria la que ha marcado a fuego su vida, especialmente porque la obligó a ser una mujer fuerte que debió enfrentarse no solo a maestros, sino a la envidia de varios compañeros, que dudaban de sus logros académicos. Incluso llegó a ser acusada de promover una de las tantas huelgas y en retaliación debió presentar 6 trabajos a un profesor en los que reprobó, siempre con la justificación de que ella no estaba preparada. “Le dije: dígame que me quiere reprobar, pero no me diga que no sé anatomía… La verdad es que ser representante de primer año en la facultad fue lo que me salvó, porque tenía buenas notas en todas las materias, menos con él”, cuenta Bachita.


El consultorio siempre en el hogar, como una decisión de no alejarse de la vida familiar, de la cercanía con la idea no solo de ser profesional, sino de mantener la perspectiva de madre. Siempre con la ayuda de alguien. “En ese tiempo el apoyo de una empleada fue muy importante. En caso de estar ocupada solo me bastaba golpear el vidrio de la ventana y avisar que ya era hora del jugo… Mis hijos pudieron entrar siempre al consultorio y contar conmigo para lo que sea”, dice con orgullo, mientras sostiene en sus manos las imágenes del pasado. Una de ellas, la fotografía que la muestra con su esposo e hijos, los 10, la familia completa, de la mujer completa.


Este testimonio fue tomado de la edición impresa del Diario El Telégrafo, del 3 de septiembre de 2009, y ha sido escrito por Eduardo Varas.


miércoles, 2 de septiembre de 2009

ELEMENTOS PARA EL ÉXITO DE UN GRUPO DE INVESTIGACIÓN

El desarrollo de un grupo de investigación es algo complejo y difícil que lo que supone la simple contratación de varios especialistas y la disponibilidad de un presupuesto suficiente. Si bien un mínimo de recursos materiales es condición indispensable, el éxito depende, fundamentalmente, de que sus miembros compartan tres elementos clave: un logos, un ethos y un pathos.

El LOGOS se refiere a la visión del objeto de estudio. El grupo tiene que compartir un núcleo básico de teorías que delimiten con precisión el campo de estudio. Constituyen elementos de esta visión común ciertos conceptos clave, ciertos principios, cierto tipo de explicación y determinados autores de referencia.

El ETHOS consiste en un conjunto de valores, de estilos de trabajo, que debe compartir el grupo. La investigación requiere de ciertas virtudes, como la tenacidad, la paciencia, el rigor, la capacidad crítica, la autocrítica, la curiosidad, el excepticismo, etcétera. Además, la investigación no puede reducirse a la ejecución mecánica de tareas, sino que tiene que realizarse creativamente por personas que hayan interiorizado los valores mencionados, que hayan adquirido esa autodisciplina para trabajar siguiendo normas y respetando un espíritu, que los demás comparten y entre todos deben cuidar para que se mantenga.

El PATHOS alude a los aspectos emotivos o afectivos que también deben aglutinar al grupo. Se trata de una tarea ardua y que puede ser considerada tediosa para quien no la comprenda. Además, se trata de una actividad que nunca podrá competir con otras en cuanto a los ingresos o satisfactores materiales que produce a quienes se dedican a ella.

Si se logra la integración del grupo alrededor de una tradición, la búsqueda de los recursos materiales será una parte más del reto cotidiano, pudiendo hacerse mucho con muy poco, y con buenas perspectivas de acceder a fuentes de financiamiento exigentes, una vez satisfecho los estándares de calidad que ellas plantean. Si no hay unidad de miras, de estilo de trabajo y de entusiamo, los recursos materiales podrán, a lo más, producir resultados de corto plazo que pueden engañar a quien los analice superficialmente, pero nunca realmente calidad a largo plazo.

Estos criterios han sido extractados
de: Martínez Rizo, Felipe (1998), Nueve retos para la educación superior. Funciones, actores, estructuras, México, ANUIES. Disponible en:
http://www.anuies.mx/servicios/p_anuies/publicaciones/libros/lib56/0.htm